miércoles, 9 de noviembre de 2011

Spinoza y el Periodismo. Daiana Pérez

En el momento en que las autoridades judías se reúnen con Spinoza para intentar 'silenciar' sus ideas me di cuenta que se puede realizar un paralelo con la carrera que estoy estudiando: periodismo.
En el caso del filósofo fue indagar sobre la Biblia, en el caso de un periodista puede sucederle algo similar durante una investigación que lleve a cabo y encuentre información indeseada por alguna persona poderosa.
En el caso de Spinoza intentaron que deje de ver desde una mirada científica la Biblia sobornándolo con dinero que jamás aceptó, por lo que finalmente fue expulsado de la comunidad judía. Al periodista le puede pasar algo similar: le ofrecerán dinero para que no hable, lo amenazarán, etc. pero aquí dependerá del sujeto si acepta o no callarse por dinero o si revela lo que ha investigado sin importar cuál sea la amenaza.
Por otro lado, el hecho de que Spinoza sea expulsado podemos relacionarlo con alguna empresa, algun medio periodístico que despida a alguien porque no comparte su política editorial. O mismo que una directiva prohiba publicar aquella información importante tanto para el periodista como para el pueblo, y el periodista decida renunciar por sus propias convicciones, pero de alguna manera lo están censurando.

Por último, encontré esta imagen que al verla en la primer persona que pensé, luego de leer sobre su vida, fue en Spinoza.



Aquí vemos una sombra de un hombre: este filósofo vivió como si fuera una sombra, que nadie lo veía, que nadie lo saludaba, simplemente estaba. Pero por otro lado, en su interior podemos obserbar la presencia de 'IDEAS'. Y un poco era lo que sucedía con él, una persona que de un día para otro se convirtió en un 'muerto en vida' para el pueblo, pero que independientemente de ello, su cabeza desbordaba de ideas a las que siempre les buscaba un fundamento y jamás decía nada porque sí.







Ayelèn Carracedo



El tópico dice que en la guerra la primera víctima es la verdad. En el conflicto de Irak, no ha sido cierto gracias a los reporteros de guerra independientes, que desde Bagdad o con las tropas de coalición han sido los ojos de la opinión pública internacional.Esto sería muy bonito si fuese real. Lástima que esa información antes de llegar hasta nosotros pase por una serie de "filtros". Al final vemos lo que alguien ha decidido que veamos. La manipulaciòn de informacion y censura de las notas que se produce en el periodismo de guerra es extrema y hasta en ocasiones aberrante. En vez de analistas políticos han utilizado continuamente a personas que repiten y repiten los argumentos de los mandos políticos y norteamericanos o de donde fuese la guerra (hablo de estos paìses ya que es lo actual), realizando una auténtica propaganda de guerra.

Varias muerte de reconocidos periodistas en el medio tales como Parrado y Josè Couso en el año 2003 fueron las principales detonantes de la clara imagen de las situaciones precarias en las que se enncuentran los corresponsales y su casi inexistente sueldo porque màs de la mitad de ellos trabajan con pasantìas.

Defendiendo su ideologìa y sus ansias de relatar la verdad de la situación son personas destinadas a vivir o a veces morir por su ideal. No son periodistas como los demás. Se desplazan a los lugares más calientes del planeta para contarnos en primera persona lo que allí ocurre. Nos hacen llegar sus crónicas en medio del peligro y nerviosismo que produce el jugarse la vida todos los días. "El drama entre los reporteros es que no puedes admitirlo, -comenta uno de nuestros profesionales más veterano, Alfonso Rojo-. Por mucho riesgo que envuelva una zona en guerra, te sientes como un desertor si no vas. No tiene nada que ver con la redacción, el director o los lectores; es algo más profundo y personal".

Spinoza fue un claro ejemplo de este tipo de situaciones aunque no como corresponsal de guerra perosi defendiendo a muerte su ideal de vida y explorando su material para de esa manera actuar objetivamente y mostrarle a la sociedad lo que èl pensaba. Los periodistas de guerra tambièn hacen eso (no siempre) o por lo menos lo intentan. Spinoza muriò solo, jòven, con su ideal e incomprendido hasta el final de sus dìas, tal y como lo hacen la mayorìa de los corresponsales de guerra que no se venden ni aceptan un speach, tal como los corresponsales de guerra que luchan por su ideal y desean defenderlo asì sepan que el principal lema de este trabajo es que "la verdad es la primera en morir en el campo de batalla, la verdad se difraza ante el pùblico".

Aunque no se puede hablar de verdades o mentiras frente a Spinoza porque es algo sumamente relativo, se puede decir que èl creyò en su verdad y asì muriò, muriò por su ideal.

Aquì muestro uno de los artìculos màs emotivos y reconocidos en el àmbito de periodistas de guerra emitido en el 2003 pleno apogeo de la guerra de Irak.




NO MATAR AL MENSAJEROPor Ana Muñoz, periodista del CCS.



"Tengo una mala sensación", éstas fueron las palabras de Julio A. Parrado (corresponsal de El Mundo) antes de salir para cubrir el conflicto de Irak. Finalmente esa mala sensación se cumplió hace unas semanas. Junto a él, otros once compañeros han muerto en esta guerra injusta e inmoral. Doce informadores han pasado a formar parte de los "efectos colaterales" de este enfrentamiento armado. Dos mil periodistas han tomado parte en este conflicto y más de quinientos han estado en primera línea de batalla.
La mayoría de los periodistas hemos pensado alguna vez en dedicarnos a la corresponsalía de guerra. Todos los que nos dedicamos a esta profesión tenemos en nuestra memoria a personajes como Heminway, Leguineche, Alfonso Rojo o Pérez Reverte. La inmediatez de la noticia y convertirse en testigo directo de los acontecimientos son estímulos a los que un periodista no puede resistirse. Las dificultades para transmitir la información, la falta de sueño e, incluso, el hambre o el miedo son pequeños obstáculos para estos "neoaventureros". Los corresponsales de guerra son hoy lo que en el siglo XIX eran los conquistadores, que dejaban todo atrás en busca de nuevas tierras y metales preciosos.
El periodismo nació para contar historias. Una realidad que, a veces, se olvida por culpa de las presiones de los editores y directores de los grandes medios por conseguir una exclusiva. Ser el primero, llegar más lejos, forzar la máquina... es la dinámica que se instaló en las salas de redacción tras el caso Watergate. Sin embargo, "nunca hay una historia que valga una vida", dice una de las máximas de los corresponsales de guerra. Lo más importante es poder contar lo que está ocurriendo y para poder hacerlo hay que mantenerse vivo. Hay que tomar precauciones y llevar como "compañero de viaje" al sentido común.
En la última década, trescientos setenta y seis periodistas han sido asesinados cuando estaban realizando labores informativas, según el último informe elaborado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Esta cifra convierte a la actividad profesional que ejerce el periodista en una de las más peligrosas del mundo. El año pasado fueron treinta y siete los informadores que perdieron la vida y el 2003 parece no tener muy buenas perspectivas. En los primeros cuatro meses del año ya han muerto catorce periodistas mientras realizaban su trabajo.
En la mayoría de los casos, el delito queda impune. El CPJ denuncia que tan sólo en 21 de los casos de los trescientos setenta y seis los asesinos fueron arrestados y puestos a disposición judicial. La información es uno de los derechos fundamentales que queda recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la mayoría de las Constituciones de los países democráticos. Sin embargo, "corren malos tiempos" para la profesión. Los conflictos internos y las guerras se suceden a lo largo y ancho del planeta, lo que hace que el ejercicio del periodismo sea cada día más difícil. La libertad de expresión se encuentra coartada y es difícil denunciar la situación en la que viven millones de personas: violaciones de derechos humanos, tramas fiscales... sin olvidar que aún en muchos lugares existe una férrea censura de la información.
Los periodistas no realizan su trabajo con las medidas de seguridad necesarias. A finales de los años 70, las NU discutían si era o no preciso ofrecer a los informadores el mismo estatuto que al personal sanitario en las zonas de conflicto. Así, cualquier asesinato o delito que se cometiera a un periodista pasaría a ser un crimen de guerra, como lo es cualquier ataque a un monumento patrimonio de la humanidad. Ahora parece ser el momento de retomar estas iniciativas. Para que ningún otro tanque gire su cañón para disparar contra el objetivo de una cámara. Para no matar al mensajero.









jueves, 3 de noviembre de 2011

Historia de Spinoza

Spinoza fue dos veces objeto  de una maldición: la primera mientras vivía, y la segunda luego de su muerte.
Él era un judío de origen portugués que había nacido en Amsterdam en el año 1632.
Debió salir de la Península Ibérica por persecuciones religiosas, pero con el paso del tiempo, junto al grupo de los escapados de la hoguera se han convertido en una comunidad próspera que manejaba buena parte de los negocios de la ciudad.
Su padre era muy importante en la comunidad ya que se destacaba como la máxima autoridad judía de la ciudad.
Entre los 6 y 22 años perdió a su madre, a sus dos hemanos, a su madrastra y a su padre.
Con un hermano que le quedaba fundó una sociedad comercial que se dedicó a la importación y exportación de frutas. Siempre visitaba la siagoga, pagaba sus limosnas y asombraba a la colectividad por saber de memoria todo el texto en hebreo del Antiguo Testamento. Tan sólo tenía poco más de veinte años y era un hombre admirable.
Sin embargo, terminó sus últimos días aborrecido, aislado y definitivamente exiliado del mundo, víctima de una maldición terrible que lo persiguió hasta su tumba.
Su religiosidad siguió un camino que lo enfrentó a lo que eran  las creencias comunes, y en aquella época eso no se perdonaba.
Su problema no fue que no conocía bien la Biblia, sino que la conocia DEMASIADO bien. Él no sólo tenía ojos de creyente, sino que también estaban en él los ojos de un verdadero científico.
Analizó la Biblia como nadie, dando a conocer sus contradicciones, atacó varias interpretaciones, etc., lo que era un suficiente motivo de escándalo.
Spinoza había empezado a perder su punto de vista del creyente, como también, las ganas de volver a él. Veía insostenible la fe en los milagros porque iban en contra de las leyes naturales.
Las autoridades de la comunidad judía querían evitar tener un conflicto abierto con Spinoza por miedo q
ue se genere una discusión pública con resultados catastróficos y más teniendo en cuenta que era el hijo del antiguo Mahamad de la comunidad. Por ello, lo invitaron a discutir en privado. Sorprendentemente, con sus firmes fundamentos el debate lo fortalecía cada vez más.
Quisieron que Baruch aceptara una pensión de mil florines a cambio de que se mantuviera como miembro de la comunidad y se dejara vez, cada tanto, por la sinagoga. No aceptó, y cada vez se vio más firme en su postura.
 Los miembros de la Mahamad decidieron castigar a Spinoza con el  más severo de los castigos: CON LA EXCLUSIÓN DEL MUNDO JUDÍO. Así fue como fue excomulgado y arrojado del seno del pueblo de irrael.
Con apenas 24 años se convirtió en un extranjero absoluto sospechoso para todos y ajeno a toda solidaridad. Ese día cayó  la maldición en él. A los ojos de los judíos Spinoza estaba muerto. Era como un fantasma, nadie lo miraba, le hablaba, ni lo saludaba. Él seguía viviendo en la ciudad donde había nacido, pero todo ocurría como si estuviera muerto.

Vivió el resto de su vida como pulidor de cristales, mientras meditaba en silencio durante horas. El polvo del cristal le hería los pulmones, lo que agravó una enfermedad que arrastraba desde niño.
El laberinto con el que soñaba Spinoza, que figura en el poema que Borges le dedico y publicamos en la entrada anterior, tomó forma de un libro que nunca se animó a publicar y una producción increíble para lo que es la historia de la filosofía.
Trato de hablar de Dios y de la libertad del mismo modo en que los geómetras hablan de ángulos y rectas. Siempre buscó definiciones y postulados que demuestre lo que decía.
Spinoza se dedicó a destruir la idea de la libertad. Para él no existía, habían leyes que cumplir. Para él solamente Dios es libre porque es causa de sí mismo.
Habla de Dios de una manera diferente a cómo lo hacen las religiones. Para él era ´Dios o
la naturaleza', ambas expresiones son intercambiables. Es un Dios que no crea ni legisla, que está más allá del bien y del mal.
"Somos esclavos de la naturaleza  y lo que se llama religión es en realidad pura suspertición. La libertad consiste en la más radical aceptación de nuestra absoluta falta de libertad".

Finalmente murió sólo y jóven a los 44 años por la enfermedad de sus pulmones. En el mismo momento donde se enfríaba su cuerpo muerto caía una segunda maldición sobre él. Un predicador protestante escribió un texto agraviante sobre su lápida y una de sus frases era "judío renegado que luchó contra Dios con salvajismo".

Luego de su desaparición el estado holandés prohibió la impresión y venta de sus obras.
Para algunos la filosofía de Sínoza demostraba que siempre había habido vínculos entre el judaísmo y el mundo moderno. Otros creían que ponía en cuestión al judaísmo tradicional.

Hoy en día, en el museo de Amsterdam dedicado a la vida judía, no hay rastros de su paso por el mundo. Pero lo que hay que destacar es que los ateos siempre lo vieron como uno de los suyos y lo defendían con entuciasmo...

Retomando una de las principales temáticas del blog, podemos decir que Spinoza murió por una enfermedad, pero que VIVIÓ POR SU IDEAL HASTA LA MUERTE.

jueves, 27 de octubre de 2011

"Spinoza, filósofo maldito".

               
                             
  Baruch Spinoza, por Jorge Luis Borges


Bruma de oro, el Occidente alumbra
la ventana. El asiduo manuscrito
aguarda, ya cargado de infinito.
Alguien construye a Dios en la penumbra.
Un hombre engendra a Dios. Es un judío
de tristes ojos y de piel cetrina;
lo lleva el tiempo como lleva el río
una hoja en el agua que declina.
No importa. El hechicero insiste y labra
a Dios con geometría delicada;
desde su enfermedad, desde su nada,
Sigue erigiendo a Dios con la palabra.
El más pródigo amor le fue otorgado,
el amor que no espera ser amado. 

* * 
Las traslúcidas manos del judío
labran en la penumbra los cristales
y la tarde que muere es miedo y frío.
(Las tardes a las tardes son iguales.)
Las manos y el espacio de jacinto
que palidece en el confín del Ghetto
casi no existen para el hombre quieto
que está soñando un claro laberinto.
No lo turba la fama, ese reflejo
de sueños en el sueño de otro espejo,
ni el temeroso amor de las doncellas. 
Libre de la metáfora y del mito
labra un arduo cristal: el infinito
mapa de Aquel que es todas Sus estrellas. 
* * *

lunes, 24 de octubre de 2011

Hoy mentiras piadosas, mañana 'el éxito'...

Leyendo las noticias del día mediante portales en la Web, encontré una curiosa nota que me hizo recordar a una temática abordada la clase anterior sobre las MENTIRAS.
De pequeños siempre nos dicen que mentir no está bien, pero un estudio revela todo lo contrario. La ciencia hoy prueba que aquellos niños que mienten mucho, al crecer, tienen mayor probabilidad de ser exitosos.
 ¿Ciencia vs ética? Eterno dilema.

"Los niños que saben decir mentiras tienen más probabilidades de tener ‘éxito’ en la vida"

En lo que parecería añadir evidencia a la teoría de que el mundo es ficción, un estudio de la Universidad de Toronto indica que los niños que logran decir mentiras desde los 2 años tienen mayor probabilidad de tener una vida exitosa. Al parecer la habilidad de decir mentiras prefigura la capacidad de pensar rápido y mantener un proyecto detrás una relación social. Además, mentir involucra múltiples procesos de pensamiento al integrar diversas fuentes de información, manipulación de los datos que genera una ventaja.
Aunque el estudio también parece ficción, el Dr. Kang Lee, director del Institute of Child Study de la Universidad de Toronto, dice: “Casi todos lo niños mienten. Los que tienen mejor desarrollo cognitivo mienten mejor porque saben cubrirse. Más tarde en su vida, se vuelven banqueros “.
El Dr. Lee y su equipo examinaron a más de 1,200 niño entre las edades de 2 y 16, encontrando que los que tienen mejores funciones cognitivas dicen mejores mentiras.
Según sus estudios, la edad más mentirosa son los 12 años, justo la transición hacia la adolescencia. Poco a poco la tendencia cae hasta que los adultos encallan en decir lo que comúnmente se llama mentiras blancas.
Asimismo, la investigación sugiere que no existe una relación directa entre decir mentiras de niño y una tendencia a hacer trampa en exámenes o fraudes en edades más adultas.
Por otra parte, un estudio anterior de la Universidad de Southampton reveló que estudiantes que exageraron sus promedios universitarios en entrevistas luego mejoraron sus calificaciones. La ficción se vuelve autoprofecía.

http://informe21.com/salud-bienestar/los-ninos-saben-decir-mentiras-tienen-mas-probabilidades-tener-%E2%80%98exito%E2%80%99-vida#.TqXVmR9txM0.twitter

Fuente: http://pijamasurf.com/2010/05/los-ninos-que-saben-decir-mentiras-tienen-mas-probabilidades-de-tener-exito-en-la-vida/

jueves, 6 de octubre de 2011

Robo de bebés

Luego del relato de la clase pasada acerca del robo sistemático de bebés durante la dictadura militar, fue un tema que quedó latente en nuestras cabezas, por ello, al leer y oir una noticia que durante el día estuvo en boca de muchos, acerca del robo de una beba en Chacabuco, la decidimos compartir con ustedes.
Por un lado, cabe destacar que nada se compara con lo que pasó durante la dictadura militar. Pero, más allá de mayor o menor violencia, el robo de bebés, el robo de la identidad de una persona, es algo que HOY se sigue dando.
Acá tenemos el ejemplo de Pía, que recién nacida fue robada de los brazos de su madre por una mujer disfrazada de enfermera. Felizmente, la encontraron y volvió con su mamá, y a diferencia de tantas personas que perdieron su identidad o la recuperaron luego de tanto tiempo, Pía el día de mañana sabrá quién es y de dónde viene.
No sabemos cuál era el fin de aquella persona que la robo, tal vez venderla. Pero ya en su segundo día de vida, esta persona intentó quitarle su identidad, pero no lo logró. Sólo lo hicieron por unas horas al vestirla con ropa de niño, pero por suerte, detrás de esos trapitos celestes, lograron recuperarla.

http://www.clarin.com/sociedad/stylecolorBF1424La-Pia-felizibrRobaron-hospital-recuperaron_0_567543421.html

CLARÍN
La odisea de Pía tuvo final feliz
Robaron una beba de un hospital, pero a las seis horas la recuperaron
06/10/11 - 01:50
Nació anteayer en Chacabuco. Se la llevó una falsa enfermera. Hay cinco detenidos.

Por Candelaria Schamun - Gisele Sousa Dias
La mujer entró a la habitación vestida con un ambo bordó, como el que usan las enfermeras. En una de las dos camas, Lucía abrazaba a Pía, su beba de 18 horas de vida. La mujer preguntó si ya había tomado la teta, le pidió a la mamá que le pusiera el gorrito, la envolvió en una manta blanca y dijo que la tenía que llevar a neonatología para hacerle los controles de rutina. Lucía se la entregó pero algo la hizo dudar: la mujer –enfermera, supuestamente, del área más delicada de una maternidad– tenía un olor a cigarrillo insoportable. Enseguida llegó la abuela de Pía. Y cuando le dijeron que a su nieta la habían llevado a neo se descolocó: Pía no tenía problemas de salud. Caminó hasta la sala con una pregunta y volvieron dos: “¿Qué enfermera?”, “¿Qué beba?”. La Policía la buscó durante más de seis horas, guiada por testimonios y las dos fotos que el padre le había sacado al nacer. A la tarde, la encontraron.
El jueves, por problemas de presión, Lucía Graduazzo, de 26 años, quedó internada en el Hospital Municipal Nuestra Señora del Carmen, en Chacabuco (a 200 kilómetros de la Capital). Pía nació el martes, por parto normal y pesó 2,900 kg. En la puerta de la habitación colgaron un cartelito rosado que decía “bienvenida”. Eso creen, pudo haber sido el anzuelo.
A Pía se la llevaron ayer “entre las 11.40 y las 12 del mediodía”, contó a Clarín Irma, la abuela materna. Lo sabe con precisión porque fueron los únicos 20 minutos en que dejó a Lucía sola y salió con su yerno. “Como si la mujer nos hubiera estado vigilando”, especuló. Ella, se acordó cuando se la describieron, la había visto sentada desde las 9 de la mañana frente a la sala de neonatología. Sola.
Otras dos personas la habían visto: la madre de la beba y una desconocida que acunaba a su bebé en la cama de al lado. Juntas hicieron un identikit. La Policía cerró todos los accesos a la ciudad y dispuso un operativo de control de autos y micros. Varios policías se instalaron en el hospital. Al mismo tiempo, el director, Mario Villanueva, salió a hablar con los medios: “Llevo 30 años trabajando en este hospital y nunca había pasado algo así. Robaron a la nena y se fueron caminando por la puerta principal”. Repetía que adentro de un hospital de pueblo los controles no son demasiado rigurosos, que no tienen personal de seguridad y que la única cámara que podría haberlo registrado era la de la puerta del hospital.
Con los datos que aportó un testigo –alguien que la vio merodear durante toda la mañana por los pasillos del hospital–, la Policía salió a hacer allanamientos. Pasadas las 6 de la tarde, la encontraron en una zona rural de la ciudad y la llevaron al hospital para que Lucía, que estaba siendo atendida por un equipo de psicólogos, la reconociera. Era Pía, aunque le habían cambiado la ropa a pintitas rojas por un conjuntito de varón.
“Cuando ingresamos a la casa de esta mujer estaba limpiando muy tranquila y la beba estaba en el moisés. No lloraba”, dijo a este diario Sergio Gil, jefe de la Departamental. Según él, anoche, cinco personas quedaron detenidas: la mujer, de unos 33 años, su concubino, y otras tres personas que habrían participado de la logística. Serían tres “amigos que hacía tiempo no veía” a quienes les pidió que fueran a buscarla “con su hijo recién nacido” al hospital.
“Fue horrible, no quería ni pensar lo que podía llegar a pasar si no aparecía”, decía anoche Andrés Sala, el papá de Pía, 20 años, empleado de una empresa de harinas. A la beba, dijo, no le habían dado de comer. Por eso, mientras él agradecía al mundo, su hija, ahora con un día de vida cumplido, seguía prendida a la teta de su mamá.


jueves, 15 de septiembre de 2011

Manuel Dorrego o, según sus amigos, "el loco Dorrego"

(Manuel Dorrego nació nació el 11 de junio de 1787 en Buenos Aires y falleció en Navarro, el 13 de diciembre de 1828).

Teniendo en cuenta el texto "Romance a la muerte de Manuel Dorrego", podemos decir que no encontramos a alguien, en la actualidad, que merezca su comparación. Al contrario.
Dorrego hoy sería un gran candidato ya que que a diferencia de lo que sucede en la actualidad, que tal vez a la hora de votar nos encontramos frente a sujetos que no hicieron nada relevante por su pueblo y sólo escuchamos discursos de los cuáles sólo nos queda dudar; él demostró valentía y convicción por sus ideales por los cuales murió (fusilado por Lavalle, opositor unitario).
El luchó por la unión entre las provincias, por evitar esa maldita desigualdad que es un fantasma lleno de intereses, que hasta hoy nos persigue y parece imposible que desaparezca.
Mismo el legendario Belgrano le expresó a San Martín en las batallas de Salta y Tucumán que lo quería poner a Dorrego al mando ya que era el único jefe con quien podía contar.

"NO SÉ QUE ADMIRAR MÁS EN EL CORONEL DORREGO, SI SU BRAVURA EN LA PELEA O SU GENEROSIDAD EN EL TRIUNFO". Frase que expresó Barreda, cuando derrotado, Dorrego lo protegió con su campera .


Sí, "GENEROSIDAD EN EL TRIUNFO", algo que hoy casi desconocemos cuando en la mayoría de los casos lo único que importa es el PODER...

PODER: seguramente era lo único que pasaba por la cabeza de Lavalle cuando fusiló a Dorrego, quien falleció con DIGNIDAD y mostrando su VALENTÍA y HUMILDAD hasta último momento.

                                                      El fusilamiento de Dorrego, obra de Rodolfo Campodónico

jueves, 8 de septiembre de 2011

“El culto a la Virgen morena”, Cecilia Peñalva.


Según la autora,  este texto es un trabajo en el que intenta una aproximación al fenómeno religioso a través de una revalorización de los símbolos como una dimensión esencial del hombre y de la vida social.
El símbolo religioso es un momento de la identidad inconclusa, susceptible de resignificarse.
La fe que uno deposita en el símbolo al cual se le agradece, se le pide trabajo, etc., es en parte, la confianza que uno se tiene a sí mismo, aunque probablemente se sienta incapaz de hallar en sí mismo las fuerzas para seguir. Por eso, la autora considera que la marcha sagrada hacia el símbolo, la peregrinación, es caminar hacia el reencuentro con uno mismo.
La religiosidad forma parte de las raíces, por ello, cuando uno recurre a algún símbolo religioso es porque lo ha aprehendido de su propia cultura y se construyen identidades.
Cecilia Peñalva se focaliza en comprender de qué manera influyen estos símbolos populares en la construcción de identidades.
Actualmente, las manifestaciones religiosas constituyen un fenómeno social, y es difícil que alguna otra la supere en convocatoria.
 
Historia…
La historia de la Virgen Morena se desarrolla a principios del siglo XVII, cuando el noroeste estaba convertido en un campo de batalla entre sus habitantes originarios y los conquistadores. La ciudad de Catamarca no existía aún, pero sí la población colonial del valle, conocida hoy como “Valle Viejo”.
El descubrimiento realizado por los españoles se dio en el 1618-1620,  fecha a partir de la cual comenzaron a narrar la historia del la virgen.
Luego de que los españoles lograran asentarse en esta región en el 1591, hacia el 1600, con un increíble crecimiento demográfico el obispo de Tucumán dispuso la creación del curato del Valle de Catamarca.
Cuando se produjo el descubrimiento, Manuel de Salazar era el administrador del Valle. Según la tradición, fue un indio, servidor de Salazar, quien le anunció a su amo que en una gruta cercana a su pueblo, los indios veneraban una estatuilla de la Virgen. Seguido a esto, Salazar retiró la imagen de la gruta y se la llevó a su casa.
El administrador representaba a todo el poderío español, por ello, desde ese momento la virgen dejó de ser india para convertirse en “PATRONA DE LAS ARMAS ESPAÑOLAS”.
Al ser descubierta, la Virgen Morena ya constituía un símbolo para los indios, pero como a los españoles les resultaba conocida se la apropian. De esta manera, la virgen, como símbolo, representa el problema de una identidad contradictoria. Se presenta una paradoja: es india por un lado y tributaria de la religión del conquistador por el otro.
Su identidad es como la nuestra: múltiple. Lleva la impronta de la ambigüedad desde su comienzo.
Pese a que los indios la descubrieron antes, fueron los colonizadores quienes se encargaron de su divulgación. A partir de entonces, el símbolo se identificó con el cristianismo de la conquista y la intervención de la virgen en las diferentes guerras se inclinaría a favor de los hispanos.

La virgen Morena comenzó a perder lentamente sus huellas indias, salvo su color de rostro, que aún hoy la delata y da cuenta de sus verdaderas raíces.
Este rasgo externo, tan oculto y explícito a la vez, nos puede servir para guiarnos en aquellas cuestiones de nuestra compleja identidad que aún nos desbordan.
El origen de esta imagen se encuentra teñido de misterios. La tradición católica le adjudica un origen divino, externo y misterioso, y su presencia en la gruta como una explicación de tipo milagrosa-religiosa en relación a un ángel.
Como esta hay una gran variedad de versiones, pero más allá de las diferencias, su origen se ha mantenido en silencio. El mismo que envuelve la historia sistemáticamente encubierta de los indios.

Como siempre EL SILENCIO, gran protagonista



SITIO WEB DE LA VIRGEN DEL VALLE